MEY
Documento rector integrado por las dimensiones, filosófica académica y organizacional, ubicadas en el contexto temporal que orienta todas las obras educativas de las Congregación de Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, en fidelidad al carisma legado por su fundador, San José María de Yermo y Parres.
¿Qué es?
Se hace efectivo en la acción responsable de todos los integrantes de la comunidad educativa, mediante el proyecto educativo institucional, que concretizan los ideales plasmados en este modelo y le permite responder coherente y adecuadamente a las diversas realidades socioculturales de sus destinatarios. Integra en una estructura interdisciplinaria una serie de elementos que interactúan entre sí para el logro de sus grandes fines educativos.
Se inserta
En el dinamismo de un humanismo integral y renovador, que promueve la plena personalización del ser humano y al mismo tiempo renueva la sociedad y la cultura. Opta por el hombre y su formación en todas sus dimensiones, y considera a la persona humana como el agente primario e insustituible de su promoción acentuando de manera singular el carácter comunitario y trascendente del ser humano.
Se inspira
En la persona de Jesús, que vino a servir y no a ser servido y en el Carisma del fundador, San José María de Yermo y Parres, quien consideró la educación como un camino para alcanzar la vida eterna y la promoción humana de los más empobrecidos.
Se fundamenta
En la concepción antropológica, que percibe al ser humano como una unidad de espíritu y cuerpo y no como la suma de sus partes, funciones o procesos. Como imagen y semejanza de Dios, es también un ser social, que sólo se realiza plenamente en la comunión y participación.
El ser humano tiene una identidad que se gesta a partir de sus propios intereses y actos intencionales, así como de su capacidad de elección y decisión en un marco de libertad y conciencia. Tiende de forma natural hacia su autorrealización y trascendencia.
Como hijo de Dios, hermano de todos los hombres y señor de las cosas, es capaz de establecer relaciones positivas y dinámicas consigo mismo, con el cosmos, con los otros seres humanos y con Dios, en el ámbito histórico personal y social. (D.P. No. 322).
En la base axiológica que considera a los seres humanos con juicio autónomo y criterios propios de congruencia, con la capacidad de formular juicios ético – morales y actuar en consecuencia.
En la visión pedagógica, que fundamenta la educación escolar como un proceso integral en donde el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje, a través de la actividad, el ensayo y el descubrimiento, donde la inteligencia es capaz de construir y reconstruir, no solamente de recibir conocimientos.
Con base en cuatro pilares de la educación:
* Aprender a aprender
* Aprender a hacer
*Aprender a convivir
*Aprender a ser
Propósitos de la Educación que impulsa
Alcanzar los objetivos estructurados en los planes y programas oficiales, para cada área y nivel educativo.
Propiciar que los destinatarios crezcan y maduren personal y socialmente para llegar a ser hombres nuevos, capaces de responder coherentemente desde sus valores a los retos que la cultura y la época les imponen.
Lograr que los destinatarios alcancen una vivencia de su fe que los lleve a ser auténticos cristianos con capacidad para influir en la formación de sociedades justas y fraternas.
Principio pedagógico básico
“Educar precisa amar intensamente”
El servicio educativo prestado como expresión del amor misericordioso, a ejemplo de Cristo.
Método
La acción educativa, se desarrolla a través de un proceso sistemático que considera cuatro rasgos: Conocimiento personal, familiar y social; formación del corazón, autogestión educativa, transformación ambiental y comunitaria, lo que implican la formulación de estrategias que hagan realidad los aprendizajes esperados en los fines educativos que se persiguen, por lo que este modelo privilegia las metodologías que promuevan:
- La acción participativa.
- El trabajo en equipo.
- El diálogo y la reflexión comunitaria.
- La autogestión.
- El despertar de la conciencia en todas sus dimensiones (juicio crítico).
- El discernimiento.
- El ejercicio de las facultades físicas, intelectuales, morales y espirituales.
- La introspección personal y el silencio.
- La trascendencia.
- El compromiso solidario con la comunidad del entorno escolar.
Evaluación
La evaluación de los aprendizajes y de la enseñanza es integral, y no representa un momento de la actividad educativa, evalúa los procesos y los resultados, los programas, las estrategias, los proyectos y la institución; atiende el aspecto cuantitativo y cualitativo desde un enfoque formativo.
Comprende todo el planteamiento de la educación vista como la formación de las personas en todas sus dimensiones y es un proceso continuo; establece la congruencia entre sus componentes y los indicadores que permiten valorar los proceso y los resultados, parte de objetivos claros que cierren la brecha entre la práctica y el discurso de la evaluación y permite tomar decisiones claves para la mejora de la calidad educativa en función del sujeto principal,, el alumno y su desarrollo integral y armónico.
Busca la certificación como validez oficial que establecen los sistemas educativos de los países en donde se encuentran las escuelas de la Familia Yermista.
VALORES QUE PROMOVEMOS
- Verdad.
- Justicia.
- Libertad.
- Respeto.
- Servicio.
- Responsabilidad.
Valores como familia religiosa
- Amor y devoción al Sagrado Corazón de Jesús
- La Santísima Virgen María
- Sr. San José
- San José María de Yermo y Parres
- Adhesión a la Iglesia.